sábado
correr una aventura.
A veces ocurre que te acuestas de día y duermes poco. Comes con ganas, recuerdas la noche anterior entre risas, riegas las plantas. Ves una película que ya habías visto y encima es regular, pero esta vez te encanta. Fuera huele a viento y a tormenta: llueve. Lo que te recuerda que a los ocho años tenías una canción favorita de los Beatles, y que escuchabas American Pie en una cassette censurada con un pitido justo en la frase donde dice “Los tres hombres que más admiro: Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Quién entiende nada.
A veces te pasa que dormir poco no está tan mal, porque da tiempo a soñar de todas formas. Entonces sabes que has vuelto a hacerlo: correr una aventura.
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