domingo

domingo.

Es…curioso -piensas. Nada de lo que haces parece tener nada que ver con lo que habías planeado pero y qué. Nadie lo entiende y aun así te sirve.

Es bonita la foto del libro ese que te compraste por unas cuantas monedas que llevabas en el bolsillo. Encontraste la foto de un beso muy de cerca y por casualidad, exactamente como son los besos que te gustan. Mira qué coincidencia. Y suena esa canción. Pero mejor la apagas para quedarte en silencio, al borde de la cama grande. Así, quieta. Tan quieta como cuando se te acerca y, aunque no lo note, dejas de respirar un segundo.

Tan quieta como toda la habitación la mayoría de tus domingos lentos.

martes

Elliot Smith










"Debe haber algo de tristeza en la música, para que la felicidad que alberga de verdad importe".




lunes

Aunque tú no lo sepas...

(foto por Luk)

conozco de memoria todos tus calcetines por el suelo y la camiseta esa que tanto te gusta, con el agujero en el lado derecho y unas letras que casi no se ven. Tu pijama, el que desaparece cuando llego yo. La bici de cuando eras pequeño y te gustaba el pimiento, no como al resto de niños de tu clase. Los apuntes manchados de café los domingos por la noche y las llamadas a las cuatro de la tarde, solo para despertarme de la siesta. El ordenador que te recuerda los mildoscientostres iconos sin usar que tienes y el cepillo de dientes que me has pedido que deje en tu casa. Tu cara de pocos amigos si duermes menos de 6 horas, y la de tevoyacomer, notevayas, teecharíademenossinovolvieras. El vaso con la flor del otro día, el bar de siempre y las cosas que no me dices. ¿Ves? Yo también sé inventar historias.
Chimpún.

jueves

(Toulousse-Lautrec)


Todos quieren comprender el arte, ¿por qué no tratan de comprender el canto de un pájaro?


(Picasso)

miércoles

THIRZA SCHAAP y TIM WALKER - fotografía creativa de moda






THIRZA SCHAAP
www.thirzaschaap.com














TIM WALKER
www.thomastreuhaft.com/Tim_Walker

Glosas a Heráclito

(foto por Lucía Alonso, Cuenca, otoño 2009)

"Se engañan los hombres acerca del conocimiento de las cosas visibles"

Heráclito


1
Nadie se baña dos veces en el mismo río.
Excepto los muy pobres.

2
Los más dialécticos, los multimillonarios:
nunca se bañan dos veces en el mismo
traje de baño.

3
Nadie se mete dos veces en el mismo lío.
(Excepto los marxistas-leninistas).

4
Nada es lo mismo, nada
permanece.
Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten.

(Ángel González)

martes

Ese chico triste y solitario

De pequeña, en los viajes de verano, es curioso, pero de lo que más me acuerdo es de eso, de los viajes. Del camino, mientras mi hermano y yo nos pegábamos por el sitio y nuestra perra iba en medio aguantándonos a los dos. Y me acuerdo también de la música que nos ponía mi padre, y de sus historias de joven por Malasaña (lo que tuvo que aguantar mi pobre abuela). Hablaba de chupas de cuero y de noches en la plaza del 2 de Mayo, cuando todo eran pelos de colores y medias de rejilla rotas, cuando cuatro amiguetes se reunían en un garaje a cantar para pasar el rato; y mientras sonaba "el hospital", "Hazañas Bélicas" (siempre que ibamos a Asturias) o "la chica de ayer", que hoy no deja de sonar en ningún sitio...(la verdad es que mi padre tampoco ha dejado de hablar nunca de aquello.)

Por eso lo primero que hice nada más llegar a Madrid fue ir al Penta, esperando encontrarme -qué menos- alguna de esas canciones.

Y sonó, claro que sonó.


Un día cualquiera no sabes que hora es...




(Antonio Vega)

lunes

la vida

(foto por Antonio Alonso)

La vida, a veces, se pone estupenda:

te llama un viejo amor, o por la calle

te sonríe una niña.

Es como si, de pronto, el mundo se vistiera

de sol y primavera.


La vida, en ocasiones, se abre como una caja

y te muestra el poema de un viejo con su nieto,

la joven que de pronto

descubre que los besos son los tragos del día,

o te encuentras, perdido en los cajones,

el mapa del tesoro.


Es, a veces, la vida, igual que un calendario

sin las fechas tachadas,

como los viejos cines con olor a ozopino,

lo mismo que palabras como azúcar, tomillo,

chocolate o merienda.


Y piensas que este mundo no es tan malo y tan negro.

Que se puede escribir algún verso perdido

o coger el teléfono

aunque sea de una empresa de marketing directo

y contestar, amable, cosas que no te importan.


Y deseas entonces creer en estas cosas,

aunque sepas

que al instante siguiente

corres el riesgo cierto de que alguien o algo

te espera en una esquina para darte una hostia.

(Rodolfo Serrano)

domingo



(fotos por Lucía Alonso)

Alberto García-Álix

(Misericordia)

(Autorretrato con mocasines, 1988)

(Autorretrato)


"Fotos y más fotos que dejan tras de sí un eco. El eco de mis pasos. La fotografía es un certificado de presencia. De ausencia. La fotografía es iconografía de muerte. Está en su naturaleza. En ella ya no somos como somos. Somos como éramos."


viernes

Mi ciudad ideal.

(Foto por Lucía Alonso, barrio de San Antón, Cuenca, octubre 2009)

Mi ciudad ideal no es de paja, ni mucho menos tiene aspecto esponjoso. Tampoco es de corcho (aunque se me pasó por la cabeza al acordarme de las casitas para el belén que hacía de pequeña en navidad). Mi ciudad ideal la imagino aquí y ahora, no en el siglo XII ni en el 2135.

No es ni muy grande, ni muy pequeña, puede uno perderse por las calles sin que le vayan a reconocer a la vuelta de cada esquina (eso a veces puede resultar molesto), aunque si se quiere, se puede encontrar fácilmente la compañía de conocidos, porque los sábados todo el mundo se reúne en la misma plaza. Incluso están los amigos a los que llevas mucho tiempo sin ver, ahora se han mudado y estais juntos como cuando lo pensaste al acabar el instituto.

En mi ciudad ideal no hay mar, no hay costa pero está muy cerca, a 20 minutos en autobús (además el transporte público funciona muy bien). Los edificios son como en todas partes, hay chalets, hay pisos, hay oficinas, hay gasolineras, hay panaderías y tiendas de flores. Y también hay coches, aunque el carril bici está por toda la ciudad y a nadie le interesa respirar mucho humo.

El río está a la vuelta de la esquina, eso sí, por eso en verano cualquier día acabas viendo salir el sol desde la orilla. Todos los inviernos llega a nevar algún día pero en verano uno puede tomar mucho el sol, y dormir bien. Además hay un parque grande en cada barrio, con columpios y muchos árboles. Y puedes tirar las migas el mantel por la ventana, porque la vecina del tercero no te odia.

Es como tener las dos ciudades en las que vivo en una, como tener todas las ciudades en una, y estoy tan a gusto que no tengo necesidad de salir corriendo para cambiar de aires.

jueves

Lo que dices de mí.

Lo que dices de mi me obliga a contestarte,
lo que digo de tí te obliga a contestarme:
de tanto tú venir hasta mi casa,
de tanto yo acudir hasta la tuya
se va abriendo un camino.

(foto por Lucía Alonso, Palomera, Cuenca, 2008)

Se va abriendo un camino que nos anda
y dice lo que dices y dice lo que digo.

(Foto por Lucía Alonso, Palomera, Cuenca, 2008)

De tu casa a la mía hay un camino:
si lo miras atento es el de siempre,
si lo miras atento y además
permites que el camino te observe atentamente
cada día es distinto.

(Jesús Aguado)

viernes

Videoclips creativos



(Micah P. Hinson)




(Love of lesbian)




(Radiohead)

lunes

Mi mundo al revés

(Foto por Lucía Alonso, Madrid, invierno 2009)

En mi mundo al revés es primavera todo el tiempo, incluso cuando está nevando. Las películas terminan siempre bien y pasan todo el rato, como las canciones preferidas. Tú estás, existes siempre cuando a mi me da la gana. Las flores se riegan solas porque llueve cuando tiene que llover, y sí, a gusto de todos.

Es mi mundo al revés y mi cuento es como quiero yo que sea , por eso nadie echa de menos más de tres días seguidos. Lo mismo estoy sentada en el sofá de casa comiendo fresas que en Bangkok tomándome un helado de chocolate mirando puestas de sol. Y por la noche me concentro tanto que me quedo dormida en un segundo. Aprendo a pintar, a escribir, a contar. A hacer bufandas de punto de cruz de color morado. Aprendo a mirar a las cosas y no tengo que quitar el polvo de la estantería ni de mí misma. Abro el armario y la habitación se me llena de sombreros verdes de todas las formas y tamaños…

De noche la artista soy yo y si me aplico seriamente puedo hasta aparecer en noviembre. Nada es demasiado grande ni demasiado pequeño, ni muy gordo, ni flaco, ni guapo, ni feo, ni triste, ni trasparente, ni encaja mal. Se tiembla solo por las cosas buenas, como el olor a casa y a nuevo a los siete años. O los besos en el cuello.

En mi mundo al revés desaparezco cuando quiero y tú te pareces solo a ti y por eso me gustas. Las manzanas saben a manzanas cogidas del árbol. Y las manos huelen a mandarina o a tostadas con mermelada de melocotón y café caliente. Camino y veo como las cosas cambian pero no cambian. A veces incluso me gusta regresar al mismo sitio para que se pare el reloj y se me pongan morenos los hombros.

Confecciono un plan para evadirme, el mapa del tesoro de mi vida. Y pongo una cruz donde quiero que estés.



En mi mundo al revés tengo todo el tiempo del mundo para empezar de cero, para inventarme.

siempre hay alguien


(Foto por Lucía Alonso, abril 2009)

Quitaros esa máscara,
la tristeza no es más que una careta,
puede durar tanto como tardes en quitártela tú mismo,
prueba.

Estás provocándote llanto artificial, hermano;
he dicho hermano y debí decir amante.

Nos cogemos las manos y no decimos que se siente nada.
Poco a poco se va mezclando nuestra sangre en los
encuentros.
Un buen día acabaremos por ser la misma cosa.

Libres somos.

Frecuentamos el dolor porque queremos,
como pudiéramos frecuentar el parque.

Hablamos de mutuas soledades,
hablamos de aventuras que tuvimos,
de que todo está lejos,
de que es difícil.

Y nunca hablamos de esto maravilloso que nos va
convirtiendo en ranas.

¿Quién dijo que la melancolía es elegante?

Quitaros esa máscara de tristeza,
siempre hay motivo para cantar,

no seamos cobardes,
corramos a decírselo a quien sea,
siempre hay alguien que amamos y nos ama.


(Gloria Fuertes)

jueves

haiku

El haiku es un poema breve de aproximadamente 17 sílabas, que suelen estar organizadas en tres versos (5-7-5). No tiene título ni rima en japonés y su simplicidad es tal que podemos prescindir de los signos de puntuación y las mayúsculas.

Es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento.





Abril, cuando me miras,
deja de llorarme en los cristales,
de lloverme en las macetas.



Cuando tú respiras
se me hincha un pulmón
el mundo no gira.



Llueve despacio
sobre la ropa tendida
en azoteas vacías.



Somos tú, yo
ninguno, cualquiera.
Viceversa.



Llueve tanto
que se me encharca la casa
de esperarte.



Arte es mirar cuando me miras
estar cuando respiras
Cruzarme contigo en un vagón.



Que sí, que no, que a lo mejor
que todavía, que nunca.
Que así es la vida, pero ya lo sabes.



Me despierto de golpe
soñando que estás
pero ya no existes.



Es tan tarde
que hasta las farolas
se tapan con el edredón.



Mi pijama echa de menos
dormir en el suelo
desde que no estás.



No voy a comerte mejor,
espero que te des cuenta,
ya no me sabes igual.



Se me ensanchan las calles.
Se me secan las macetas.
Se me agita el mundo.



Cuando hayas vuelto
será mejor
que antes de irte.



Las canciones me enseñaron
a aprender a vivir fuera de ellas
aunque tú no estés.

lunes

de aquí a la eternidad


(Foto por Lucía Alonso, Vizcaya, abril 2009)

Y la vida, que adquiere
carácter panorámico,
inmensidad de instante también casi angustioso
-como de amanecer en campamento
o portal de belén-, la vida va espaciándose
otra vez bajo el cielo enrarecido
mientras que aceleramos.

(Jaime Gil de Biedma)

jueves

Un jardín en la azotea.

(Foto por Lucía Alonso, Madrid, abril 2009)

Podemos subir ahora que tenemos un rato. Y si no me acompañas me voy con los niños de la del tercero que están todo el día saltando de cornisa en cornisa y por lo visto no paran por casa. Ah no, no me vengas diciendo qué si el polen que si las moscas, como si el polvo del teclado de tu ordenador fuera menos molesto.
Y qué van a hacer los niños si son niños, qué cosas tienes, ya te gustaría a tí hacer más el tonto. Demasiado sombrero negro hay ya suelto por el mundo...
¿Tú crees que lo de la luna es cierto? la verdad es que a mi no me importa demasiado, habiendo tantas otras cosas. Mira, si por ahi dicen que ser feliz es lo que importa. Eso pienso yo.
Me subo un rato después de la merienda que hay sol y se pone todo muy bonito.

viernes

(Foto por Lucía Alonso, Túnez, febrero 2009)

"Gracias, mundo, por no ser más que mundo
y ninguna otra cosa."

Juan Gelmán