Tú lo sabes de sobra. No importa cuantas luces apagues para sentir qué cuerpos. Lo malo es lo contrario, no sentir. O no querer sentir, que es peor. Y me dirás - los besos no saben a lo mismo-. Pero saben bien, que es lo que importa.
Es la historia del que va hacia cualquier sitio sin que importe el dónde. De todas formas ya lo dijeron antes que yo: Dos personas que saben que se mienten, nunca se hacen daño.
Así que deja que apaguemos la luz las veces que queramos, déjate convencer. Si estamos aquí es porque sentimos, y despertarse por la mañana da igual si es contigo o con cualquiera.
Este texto es magnífico
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