miércoles

'Una vez creí que una sola línea de un poema chino podría cambiar para siempre la manera en que caían los capullos.'

martes

Quién no volvería a sentarse justo ahí a esperar observando cómo no pasa nada. Yo me muero de ganas.
Hoy he echado de menos sentarme en un Jardín Botánico a que los insectos me suban por las piernas y la melancolía me baje por los brazos, como dice la poesía. O a sentarme sin más. No sé si alguna vez os ha pasado.

miércoles

Dice Gloria Fuertes, que siempre dice las cosas como hay que decirlas y no de ninguna otra manera, 'frecuentamos el dolor porque queremos, como pudiéramos frecuentar el parque', y es verdad. La vida es ir tirando lo que no nos valga, coger todos los trenes que puedas. O dejarlos pasar por decisión propia, que oye, también. Es pensar en un niño con calcetines y los pies colgando y en un pájaro simpático y barrigudo. La vida es dejar que pase la vida sin empeñarse en analizar cómo pasa. La vida es frecuentar el parque.

viernes

-Dicen que San Ulises inventó el remo y el deseo de volver al hogar. Ya había remos en tiempos de San Ulises, pero es seguro que él inventó el remo. Muchas veces yo tengo nostalgia de mi país, Laertes. Me viene mal el atardecer, en otoño porque se van las golondrinas, en enero porque florecen los almendros, en mayo porque canta la calandria, en julio porque el viento trae a la terraza de mi casa pétalos de amapolas. Y entonces siento el remo de San Ulises a mi costado. Si en ese instante alargase la mano, encontraría el remo sujeto con un estrobo de ilusiones al corazón. (Las mocedades de Ulises, Álvaro Cunqueiro.)

domingo

Hoy he salido a mirar flores, que si no qué.

viernes

Que nos jodan.

Me parece VERGONZOSO que un pueblo “reaccione” porque una diputada grite un “que se jodan” en el Congreso. Qué significan si no el resto de aplausos, qué significan si no todas las medidas que están tomando en beneficio de todos ellos y nadie más, qué significan si no todos estos recortes. QUE NOS JODAN. No debería ser necesario que alguien lo gritara. ¡Pero si nos lo están estampando constantemente en la cara! “El ¡que se jodan! de Andrea Fabra incendia Twitter”, y ese es el problema, que sólo incendia eso, y poco rato. Me avergüenza vivir en un país que no reacciona ante absolutamente nada que no sea fútbol, donde, después de hervir Twitter pareciendo que sí, un poco la revolución, todo el mundo se queda ahí, en Twitter. O en la terraza. O fumándose un cigarro. Pero pasando, como buen español español español. Me parece vergonzoso un país donde se vuelve a ver como normal que la policía dé hostias por “mantener el orden, por el bien común”, donde te fichan y te cae una multa de 300 euros porque más de veinte personas se reúnan en la calle (a no ser que sea para hacer el paleto con la cara pintada con su bandera) mientras se permite que gente trabaje sin cobrar y que la banca se embolse miles de millones a costa de gente que tiene cada vez menos. Pero sobre todo me avergüenza un país que no es capaz de reaccionar ante la evidencia. No sé si os habéis parado a pensarlo pero la gente está triste, la gente, realmente, está mal. Aunque empiezo a pensar que no, que no os habéis parado a pensarlo. Lo tenemos todo sí, el clima, los paisajes, la gente, el buen humor, la alegría de vivir. Pero no tenemos lo que hace falta: cojones. Ni por lo visto el orgullo del que muchos presumen. Al final nos quedaremos sin todo. Nos lo merecemos. Nos dicen “toma, come mierda” y nosotros solitos abrimos la boca y masticamos. España, púdrete.